El TEATRO EN ARGENTINA

El TEATRO EN ARGENTINA

El teatro es la rama de las artes escénicas relacionadas con la actuación. Representa historias actuadas frente a los espectadores frente a una cámara utilizando una combinación de discurso, gestos, escenografía, música, espectáculo sonoro. Después de más de veinte años de trayectoria teatral, en 1996 un grupo de teatro llegó a este rincón de Palermo Viejo con la ilusión de tener su propio teatro.

Basado en el cuento alemán El velo robado de Johann Karl August Musäus y en la música de Piotr Ilich Chaikovsky, el Lago de los Cisnes tuvo su primera presentación hace 100 años en Moscú y desde ese momento hasta hoy es considerado la obra de ballet más importante y trascendente en la historia de esta disciplina artística.

A lo largo de estos años se generaron espacios creativos que hoy forman parte de la agenda cultural de la ciudad: en 1999 surgió la idea y realización del Primer Intercambio Teatral Argentino Armenio.

Ubicado en la pintoresca Florida peatonal a los 600 años, es un espacio lleno de historia, ya que grandes artistas de teatro y música pasaron por su sala en los años 70 y 80. Hoy, 36 años después, la sala completamente renovada incorpora la más moderna tecnología en video, sonido e iluminación y los espacios comunes, totalmente reciclados y renovados, ofrecen más confort y comodidad en sus dos niveles (planta baja y primera planta) al público y a los artistas.

El mejor trabajo de suspense policial de la historia, según los críticos de todo el mundo, desembarca por primera vez en Buenos Aires después de 67 años ininterrumpidos en Londres.

Su estructura curricular profundiza la formación interpretativa de los actores, acompaña la conceptualización y el desarrollo de la puesta en escena de los directores y propone una interacción concreta entre las artes visuales, multimedia y teatrales. De esta manera, el espectador puede elegir tanto el tiempo que quiere pasar en el teatro, según el número de obras que quiera ver, como el precio que quiera pagar, ya que cada visita a un teatro se paga de forma individual.

En el teatro clásico occidental, por ejemplo, los grandes actores, los «monstruos sagrados», tendían a enfatizar las emociones para enfatizar el contenido de la obra; en la comedia del arte, el intérprete daba rienda suelta a su instinto; los actores japoneses de Nō y kabuki, muestran ciertos estados de ánimo a través de gestos simbólicos, deliberadamente exagerados con gran sutileza. La puesta en escena de un drama en el teatro, interpretado por actores en escena ante un público, presupone la adopción de modos de producción colaborativos y una forma colectiva de recepción.